viernes, 3 de diciembre de 2010

Húmedo.

Si está vacío, no es un abrazo mío. Tampoco un beso, aunque nunca lo haya
probado, pero simplemente, lo se.
Si es demasiado, nunca te lo di a ti, porque te conozco demasiado y no te quiero herir, y menos molestar; nunca me lo perdonaría.

Al caer la lluvia, me acuerdo de tus ojos, cómo la tierra mojada bajo la lluvia.
Y pensar que podríamos estar sentados juntos, bajo la lluvia, que es un escudo de hielo líquido, transparente y cristalino, pero que nunca nos delatará.

Es verdad que no es solo eso, tus ojos y tus labios rosados, tocados por una flor de Abril. No.
Yo, también estoy. Las lágrimas humedecen mis labios, cuando
dices esas frases tan ingeniosas. Se que no me las dedicas a mi.
Y por dentro me asfixio, porque el agua me llega al cuello. Quisiera echarla
toda en un balde y mezclarlas con el agua del mar, que es donde están
las de todos.
Las mías son larmes rouges. Las vacío en un tarro de cristal azul cielo. Pienso
regalártelas. No te olvides de mí.
Te quiero.

domingo, 28 de noviembre de 2010

Corinne

Introducción.

El tren fue mi primer medio de trasporte. El 17 de Noviembre de 1979. Las 8 horas se me pasaron volando charlando con mi tía Leonor.

Charlamos de temas diversos sobre mi futuro en Barcelona, pero también de mis primos Julián y Jean que se quedarían con mi abuela Juliette. Como eran muy pequeños, estaban mejor con ella que con su padre.

Salimos de la estación en París a las 11 de la mañana. A las 2 del mediodía comimos unas baguettes que preparé antes de salir de casa, para las dos.

Hasta las 7 de la tarde, dormimos un par de siestas, ya que nos fatigamos ambas, bastante.

Mi tía, llevaba un vestido azul marino estampado, y un gorro de lana. Llamaba bastante la atención en el tren. Pero yo aún más. Vestía unos pantalones vaqueros rotos por la rodilla, unas medias rojas, unas botas, una larga chaqueta beige y un jersey debajo.

  • Querida Corinne – me dijo mi tía. - Te miran. Tápate más con esa chaqueta.

  • A mí me da igual, tía. A mi me encanta. Pero si usted lo dice...

Con mi tía me mostraba muy educada y sumisa, pues ella era la mejor persona que conocí hasta ese momento.

Su marido, el hermano de mi padre, murió junto a este en la guerra. Ella cuidó de mi viuda madre, hasta que de tristeza, murió, dejandome con seis años a la tutela de mi tía. Años después, mi tía conoció a un hombre cuando fuimos a vivir una temporada a Lyon. Puso una verdulería, y André venía cada día a comprar. Se enamoraron y...la dejó embarazada de los mellizos. Pero a los nueve meses desapareció sin dejar pistar.


Mi tía no soltó una lágrima por André, pero yo supe que por dentro se desgarraba.

Total, que después de varias mudanzas, decidió dejarme marchar a donde yo quisiera. Y decidió que mi futuro estaba en Barcelona.

Toda mi familia venía de allí. Y todavía quedaban. Otra hermana de mi padre, Andrea, tenía un piso en Carrer de Saragossa, donde vivía con su marido Ramón, pescadero sevillano.


Y allí llegamos. En la estación de París, que así se llamaba, estaban los dos esperándonos.

  • ¡Corinne! Sobrina, que grande que estás – Andrea nunca me había visto, pero tenía que hacer el papel.

  • Gracias, tía. Gracias también por venir a recibirnos a mi abuela y a mí.

  • Que bien habla esta niña el castellano, ¡y que educada! - dijo Ramón alegremente. Me sonrojé.

Montamos en el coche de mis tíos. Tardamos bastante tiempo en llegar al piso. Mientras, Andrea me cuestionaba mi gusto con respecto a mi pelo bastante corto para una chica de 16 años. Mi argumento de defensa fue que era una chica muy calurosa, aunque fuera mentira.

La verdadera razon es que el pelo largo me parecía ridículo. Las chicas creían que eso era más femenino, pero siempre se te caía el pelo y era bastante molesto.

Esa noche, cenamos tortilla. Después, me fui a la cama con el pretexto de mi agotamiento.

Mi habitación era el cuarto de la plancha. Dormí, bueno, mas bien estuve tumbada en un diván plegable.

Estaba nerviosa por el día siguiente. Mi tía Leonor volvería a París, y ella se tendría que quedar en Barcelona con Andrea y Ramón, que era como estar sola, porque no se parecían nada a mí.

Quien sabría lo que me depararía en Barcelona. Solo, que Dios me diera buena suerte.

domingo, 14 de noviembre de 2010

Ovejitas

Últimamente, mi madre y yo hablamos bastante. No me desagrada pero tampoco...

Sobre mis "amistades". Tampoco me siento cómoda con el nuevo grupo. Es más, son unas petardas. En los recreos tengo que estar callada. No son mis temas los que salen de sus bocas.
- Novios.
- Ropa.
- Iglesia.
- Estudios.
OMFG O__o.

Es que a ver...God! El antiguo grupo me trataba de niña pequeña, y me insultaba. Pero por lo menos me reía de sus tonterías. Pero no voy a volver, no soy masoca.

Hoy es el gran día para ellas. Hoy el 99,9% de las chicas de 3ºESO y 4ºESO se confirman.
Yo dejé de ir a catequesis hace unos meses. Demasiado beatismo para mi. La verdad es que yo empecé a ir porque paso el fin de semana encerrada, y mi madre me dijo que algo tenía que hacer. Pero hace más de mes y medio que les di viento.

...
Entrada corta donde las haya, pero quiero actualizar esto y no se como.

lunes, 8 de noviembre de 2010

Cape cod kwassa kwassa.

El trabajo se vuelve mas arduo cuando se cruzan las sonrisas y los brillos en los ojos, entonces se cogen las manos y hay que buscar un nuevo paso. Todos pegados y felices, por el simple hecho de estar ahí, sin ningún pensamiento negativo que se les cruze por la mente. Les envidio verdaderamente.
A veces la ignorancia es buena.
Y, sin embargo, te puedes encontrar huecos en los que hay una persona solitaria y gris, que por las mañanas se anuda fuerte una corbata al cuello, símbolo de lo que le pasa por la cabeza. Solo él, y el bien mundano y frió.
Cuando se pasa al lado de alguno, mejor evitarlo. No sentiré celos nunca de estos seres.
Y el ser, proyecto de persona, o mejor dicho, YO, cruzo entre la gente, sorprendida por sus faltas.
Pero YO se da cuenta de su mal. Y llora, porque no puede ser como ellos: Sin preocupaciones, ya que piensan que es demasié.
Ellos a mi me halagan por mi capacidad, pero YO calla. Le encantaría cambiar su ser por ellos.
Evadirse de todo, dejarse llevar...Todo sería magnífico.
Pero ya es demasiado tarde, YO no puede cambiar, han sido muchos años. Si pudiera al menos su actitud.
Y ve que hay una persona que como ella, tiene problemas. Pero esta es perfecta para YO. Y mira a ese ser completo y se pregunta como puede tener preguntas y confusiones.
YO se sienta con ella a esperar, y a lo mejor le dirige una palabra, aunque quizás no haga más que eso.

domingo, 17 de octubre de 2010

No existe una clara satisfaccion.

Hace ya mucho que no actualizo. La verdad es que no ha pasado nada impresionante ni que deba destacar, pero es Domingo, llevo todo el fin de semana sin salir de casa, aquí delante de mi pantalla y...Bff. Me pongo mala cuando no me da el aire.



Cuando empezó el curso, mi madre me sugirió que debía dejar a mis "amigas". Si, me han echo mucho daños, siempre pasando de mi. Insultandome, haciendo de mi un insulto y un estorbo para sus vidas de "super bitches".


Este verano, resulta que salí dos noches con otra "pandilla". La verdad, no me lo pase mal. Hace varias semanas, hasta me bebí un cubata.

Pero llevo ya desde esa noche, no he vuelto a salir, estoy en periodo depresivo. ¡Todo el día en pijama! Tampoco me han llamado, ni me hablan por Tuenti.


Según ellas, se tiene que salir cada día que no tengas deberes. Estoy en contra. Mis estudios son mi prioridad. Aunque a veces me gustaría que me invitaran a salir o me hablaran de vez en cuando, aunque diga que no.
No se nada ultimamente.
[...]
Ya no se si lo quiero. Esta conmigo, bueno a mi lado en matemáticas y en algunas clases esta a dos asientos del mio. No puedo evitar mirarlo, por todo lo que me ha pasado con el, todas las tardes escuchando canciones de Amaral y Taylor Swift no han sido olvidadas.